En este proyecto transformamos por completo una oficina privada con el objetivo de optimizar el espacio y adaptarlo a las nuevas dinámicas laborales. La reorganización del lugar permitió integrar zonas de trabajo colaborativo, estaciones de concentración individual y espacios de esparcimiento que fomentan el bienestar y la interacción entre los equipos.

Los materiales juegan un papel fundamental en la propuesta: la calidez de la madera contrasta con la crudeza del concreto visto y los elementos metálicos expuestos en el cielo, logrando un equilibrio entre lo natural y lo industrial. La vegetación se convierte en protagonista, no solo como elemento estético, sino también como un recurso para generar frescura, vitalidad y una mejor calidad ambiental dentro del espacio.

El diseño apuesta por la flexibilidad y la diversidad de ambientes. Bancas integradas con iluminación cálida, rincones de trabajo alternativo con mobiliario cómodo y una paleta de colores neutros acentuada por tonos tierra invitan a los empleados a cambiar de escenario según sus necesidades. La incorporación de lámparas en fibras naturales y texturas suaves aporta cercanía y un carácter humano al espacio corporativo.

El resultado es una oficina contemporánea, acogedora y funcional que refleja cómo el diseño interior puede adaptarse a las exigencias actuales, promoviendo el trabajo en equipo y creando lugares donde las personas disfrutan estar y trabajar.