En esta remodelación nos inspiramos en el estilo Modern Farmhouse, reinterpretado para una casa bogotana que combina tradición, calidez y contemporaneidad. El proyecto consistió en una transformación completa, donde cada ambiente fue pensado para transmitir confort, naturalidad y sofisticación sin perder sencillez.

La paleta de materiales mezcla piedra natural, madera clara y detalles en hierro negro, logrando un contraste equilibrado entre lo rústico y lo moderno. Los muros en piedra aportan carácter y conexión con lo campestre, mientras que el mobiliario y las luminarias de líneas limpias suman frescura y actualidad.

Los espacios sociales se abren de manera generosa y acogedora. La sala, acompañada por una chimenea, se convierte en el corazón de la casa, un lugar cálido donde las texturas naturales invitan a permanecer. La cocina y el comedor se integran en un ambiente abierto y luminoso, pensado para que la vida cotidiana fluya con naturalidad. El jardín y la terraza refuerzan la relación entre interior y exterior, extendiendo la experiencia hacia lo verde y aportando calma en medio de la ciudad.

Cada detalle, desde los revestimientos en piedra hasta la selección de lámparas en fibras naturales y textiles neutros, fue cuidadosamente diseñado para dar forma a un hogar atemporal, acogedor y lleno de carácter. Esta casa refleja la esencia de sus habitantes y se adapta a la vida urbana de Bogotá con la atmósfera relajada de una vivienda de campo.