En este apartamento de 220 m² en Bogotá, realizamos una transformación total que redefinió su funcionalidad y estética. La redistribución de la zona privada optimizó cada metro cuadrado, creando espacios más eficientes y cómodos para sus habitantes. Uno de los cambios más significativos fue la ampliación de la terraza, incorporando una zona cubierta que la convierte en una extensión natural de la vivienda. Este nuevo ambiente permite disfrutar del aire libre con mayor comodidad, integrándose visualmente con la ciudad y maximizando la entrada de luz natural. En la zona social, eliminamos los límites entre la cocina y el área común, logrando una conexión fluida que potencia la interacción y la amplitud. La elección de materiales y acabados juega un papel clave en la armonía del diseño: tonos neutros, madera cálida y detalles en negro generan un equilibrio entre sofisticación y calidez. El mobiliario a medida y la iluminación estratégica acentúan la sensación de modernidad y confort. Cada elemento del diseño fue pensado para reflejar la personalidad de los propietarios, adaptando el espacio a su estilo de vida y necesidades diarias. El resultado es un hogar que equilibra lo práctico con lo acogedor, un refugio urbano donde cada detalle invita a disfrutar la experiencia de habitar.