Este proyecto consistió en la reforma total de un apartamento de 240 m², donde trabajamos en la reorganización de los espacios para hacerlos más funcionales y actuales. Uno de los principales objetivos fue optimizar la conexión entre las distintas áreas del apartamento, con un enfoque especial en la integración de la cocina y la zona social, creando un espacio abierto y fluido donde la familia pudiera interactuar mientras cocinaba o recibía a amigos. En cuanto al mobiliario, decidimos reutilizar algunos de los muebles existentes, dándoles un nuevo aire a través de retoques o combinándolos con piezas nuevas que aportaran frescura. Para ello, escogimos mobiliario impactante, con formas y colores que reflejaran la personalidad y estilo de vida de los propietarios, sin perder la funcionalidad.
Un elemento clave del diseño fue la escalera que se convirtió en un punto focal del apartamento. Decidimos aprovechar la luz natural cenital para bañarla de luz, creando un ambiente luminoso que se convierte en el corazón del espacio.